La empresa que tiene en torno al 60% del mercado de expendio aplicó un incremento adicional al que ya había tenido lugar el jueves. A cuánto quedó el litro de combustible
La petrolera de mayoría estatal YPF aplicó este viernes un sorpresivo nuevo aumento en sus precios de nafa y gasoil. El incremento, que aplica sólo a las estaciones de servicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), busca acercar los valores a los de los surtidores del resto del país.
El aumento que empezó a regir en todo el país el jueves 1° de agosto, con el cambio de mes, rondó el 3% según explicaron en ese momento en el sector. Esta suba extra aplicada por la principal jugadora del mercado a sus precios porteños lleva el aumento al 5,4% en comparación con los precios del miércoles, según datos de la web especializada Surtidores.
Ahora, el litro de nafta súper quedó a $992 según datos del mercado, la nafta premium a $1.226, el gasoil a $1.032 y el diésel premium $1.312 por litro.
Voceros de la empresa confirmaron a Infobae el segundo aumento de la semana. “Hubo un ajuste adicional en los precios de CABA solamente”, dijeron.
En el sector reinaba la sorpresa por la decisión de la petrolera líder. Competidoras consultadas por este medio señalaron que no aplicaron sus propias subas este viernes, que con las subas del jueves ya habían completado sus planes de modificación de precios para el mes.
Claro que el equilibrio entre las distintas empresas es un punto a tener en cuenta y la sorpresiva decisión de YPF puede cambiar las opiniones. Cuando la petrolera de bandera cambia sus precios el market share de las distintas empresas tiende a cambiar rápidamente: si YPF, que suele tener los precios pisos del mercado, se atrasa en en sus valores tiende a ganar participación y, si aumenta, a sobrecargar la demanda en las otras marcas.
Con lo cual, fuentes de la competencia no descartaron que vaya a haber nuevas subas en CABA. Simplemente, no estaban al tanto de que iba a haber una segunda suba porteña.
“No hay una coordinación por parte de las compañías. No es que nos ponemos de acuerdo y decimos que vamos a aumentar 2%, 2,5%, 3%, 3,1 por ciento. Entonces, siempre después que haya un aumento de precios, todos empezamos a recalibrar y a calibrar en base a cómo movió la competencia y a nuestra estrategia de posicionamiento y a un montón de otras variables”, dijeron en el sector.