La periodista de espectáculos y conductora radial se presentó en el programa Final Feliz, que conduce con Nazareno Casero y Luli Iácono, tras la difusión de los videos donde se la vio junto al exPresidente de la Nación
Este jueves,Tamara Pettinato decidió hablar en vivo después de la difusión de unos videos en los que se la vio junto al expresidente de la Nación, Alberto Fernández, en el despacho presidencial. Si bien la periodista ya se había expresado al respecto en sus propias redes sociales, en esta oportunidad se presentó en el programa Final Feliz, del que participa junto a Nazareno Casero y Luli Iácono, por el canal de streaming Blender.
“Que soy puta, que soy gato, que soy prostituta VIP, que tengo una asociación ilícita, que fui a pedir por mi hermano para que me protejan. Que también me quise levantar a Milei, que me escapé, que me escondí, que me fui al sur del país a esconderme, que me voy a ir a vivir a otro país. Que fue en pandemia, cuando no se podía salir, que entré a la Casa Rosada escondida en un baúl y que salí escondida en un bául. Que cobré 4500 dólares por un trabajo que me consiguió él, por supuesto. Que el señor de 65 que conté una anécdota muy linda era él, que tengo varios contratos con el Estado y que dicen que saqué provecho por él”, comenzó diciendo Tamara al aire.
“Estas son algunas cosas que escuché sobre mí por haber ido a comer un día a la Casa Rosada, quedarme a almorzar después de grabar una entrevista. No lo escuché de gente común que te escribe en las redes, o haters, lo escuché de periodistas, que tienen que decir la verdad, que el compromiso es informar y decir la verdad, para que esa gente que los ve forme una opinión y después vaya y te putee en las redes. Lo escuché de ellos, lo escuché del Presidente actual, Milei, diciéndome prostituta y que soy parte de una asociación ilícita. Personas que son responsables teniendo un micrófono y que tienen la responsabilidad de informar dijeron estas cosas y muchísimas más, estas son solo algunas que me crucé por ahí”, siguió.
“No me escondí, no me escapé, no tengo por qué esconderme ni irme del país. Me guardé unos días en mi casa por el golpe emocional que es verte expuesto en algo que no elegís, que no se lo deseo a nadie, es algo que yo no quise nunca, es un video que nunca tuve, que no estaba en mi teléfono, que no salió de mí, que lo tenía una sola persona, dos, me enteré después. Y con un video de un almuerzo corrieron el foco por completo de lo importante: una denuncia por violencia de género, mezclaron todo. Sacaron el foco de esa denuncia, me pusieron en tapas de diarios hablando de esa denuncia, ponían mi video, que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Acá lo serio y lo importante es esa denuncia y es lo que tienen que investigar. Tienen que escuchar a esa víctima, y no tiene nada que ver este video. Este video es un chisme, corrieron el foco de lo importante, me piden explicaciones a mí cuando no soy la persona que tiene que explicar. Me quedé a un almuerzo que me invitó el único que te puede invitar, entré con cuatro personas más y no en un baúl. No voy a explicar cada una de las cosas que dije en esa lista porque todas las que nombré son mentiras, no tengo nada más que aclarar. Lo que aclaré está en mis redes, en un comunicado, pueden ir a ver ahí lo que expliqué, también pueden ir a ver ahí las puteadas de la gente, basándose en lo que ven en los medios de comunicación porque la gente escucha y después va y repite. Hay un solo villano en esta historia y no soy yo”, concluyó Tamara sentada al frente de la mesa del ciclo.
Hace unos días, la conductora radial había publicado un comunicado en sus redes sociales para referirse a la aparición de sus imágenes con el exPresidente. A través de su cuenta de Instagram, Tamara había asegurado que “la estaban usando”, habló de “una campaña de hostigamiento” y denunció “amenazas”.
“Luego de un breve silencio tengo la necesidad de aclarar algunas cosas. En los últimos días, fui víctima de una campaña de hostigamiento producto de la publicación de un video de carácter privado en el que aparezco filmada por el expresidente Alberto Fernández. Las intenciones por las cuales se hace público y se difunde ese material pueden ser muchas. No me voy a detener en eso ahora”, arrancó diciendo la conductora radial en su comunicado el lunes pasado.
“Sí, tengo que decir que desde que se publicó estoy siendo blanco de innumerables acosos y amenazas referidas a mi vida privada, plagadas de mentiras e información falsa. Algunas se pueden ver en medios de comunicación y redes sociales, otras llegan vía mensajería privada con mensajes intimidatorios, haciendo mención también a posibles nuevas difusiones. En primer lugar, quiero aclarar que las imágenes corresponden a un almuerzo que tuve con el expresidente luego de realizar una entrevista en Casa Rosada en el marco de un trabajo documental para la televisión china sobre las relaciones de ese país con la Argentina en enero del año 2022. No había restricciones sanitarias en ese momento”, continuó.
Resulta obvio que conozco al expresidente y tenía un vínculo de confianza con él. Sin embargo, una cosa no quita la otra. Lo que se dice de las circunstancias en las que se grabaron esas imágenes es falso. Me están usando. No soy ingenua y trabajo en los medios hace más de 20 años, ahora, ¿no es una obviedad que están desviando el foco de atención? ¿Resulta que una denuncia por violencia de género se tapa con más violencia contra una mujer? En segundo término, respecto del trabajo que realicé para la Secretaría de Comercio de la Nación, aclaro lo siguiente: Para esa campaña fui contratada por una productora privada y bajo ningún aspecto cobré el importe que están haciendo circular en medios de comunicación, con absoluta liviandad y sin ningún documento que lo pruebe”, siguió.
“No me acomodó ni recomendó nadie. Es el único trabajo en relación con el Estado que tuve. Duró UN solo día en noviembre de 2022. Nunca le saqué beneficio a mi vínculo con el expresidente. Qué ironía. ¿Se defiende a una víctima de violencia de género mediante su revictimización? ¿Se la protege atacando, cosificando y denigrando a otra mujer? La hipocresía y la mentira al servicio del poder machista”, se preguntó.
“Escribo esto para pedirles públicamente que se deje de utilizar mi nombre y de hacerse valoraciones morales en el marco de una situación que me excede, que se respete mi persona sin ser víctima de hostigamiento y persecución. Me ven o me escuchan todos los días en mis lugares de trabajo habituales. Gracias a todos los que mandan mensajes de apoyo y aportan algo de sensatez”, concluyó.