miércoles, diciembre 11

Una mujer dio a luz en un quirófano para salvarle la vida a su bebé: lo operaron al nacer por una afección mortal detectada en el embarazo

El caso ocurrió en el Hospital de Niños de La Plata y no tiene antecedentes. La logística entre la madre y los médicos para realizar la exitosa cirugía

El jueves 24 de octubre, una mezcla de tensión, emoción y felicidad acaparó al Hospital de Niños de La Plata. Semanas atrás, una paciente embarazada había tomado una importante decisión avalada por su equipo médico, pediatra y obstetra. Era difícil y arriesgada, pero, entre las opciones, era la mejor. O al menos la que ofrecía más posibilidades de que su bebé sobreviviera.

El complicado panorama que se iba a presentar el día del nacimiento había sido detectado tiempo antes. Durante la gestación, el equipo de salud de la mujer le advirtió que el niño nacería con una patología llamada gastrosquisis: una afección que se caracteriza porque el recién nacido presenta un orificio en el abdomen, del cual se le salen sus intestinos.

Se trata de una condición que es incompatible con la vida y que requiere una cirugía intestinal en el menor tiempo posible. Por eso, tras analizar algunos escenarios frente a esta noticia, la madre eligió una opción para hacer la operación lo más rápido posible y disminuir los riesgos: dar a luz adentro del quirófano para comenzar la intervención tan solo minutos después de nacer.

Fue una cesárea programada, pero sin antecedentes de una similar en el hospital. Ese jueves 24, los profesionales montaron una sala de parto a muy pocos metros de dónde se realizaría la operación. Inmersa en las emociones que implica un nacimiento, pero también en los nervios que dan un procedimiento médico de este tipo, la mujer ingresó a la habitación para hacerlo según lo planeado.

El bebé nació y el pedido de la madre fue besarlo antes de que sea intervenido. Se lo acercaron, ella le dio un beso, y de forma inmediata los médicos se llevaron al recién nacido a la sala de operaciones. Acerca del momento previo a la intervención, el director asociado del hospital de Niños platense, Jorge Molina, que también es cirujano, contó: “Cuando el bebé nació, la mamá pidió besarlo antes de que entre al quirófano y por supuesto que se lo acercamos para que pueda hacerlo como se ve en las fotos, fue un momento muy emotivo”.

Tras algunas horas, llegaron las noticias: gracias a la decisión de la madre, la logística trabajada en conjunto con los profesionales y el rápido accionar de los médicos, lograron salvarle la vida al menor. En este sentido, Molina recordó: “Fue hermoso poder entregarle a esa mamá y a toda su familia al recién nacido ya operado, bien de salud y con su pancita cerrada”.

Y agregó: “La posibilidad de planificar una cesárea y la cirugía del niño en el mismo hospital evita traslados, reduce los tiempos para realizar la intervención y mejora notablemente el pronóstico del recién nacido, tanto para casos de gastrosquisis como de otras enfermedades”.

Luego de 10 días de internación en la neonatología del hospital de Niños de La Plata, el pasado 4 de noviembre el niño finalmente fue dado de alta. La indicación de los médicos fue que el bebé transcurra a controles de rutina durante las próximas semanas. La última vez fue esta semana, cuando después de las revisiones correspondientes, los médicos corroboraron que el niño evoluciona favorablemente.

Desde el ministerio de Salud bonaerense señalaron: “Las intervenciones fueron posibles gracias al trabajo articulado de dos hospitales públicos bonaerenses de referencia en todo el país, por un lado, el San Martín de La Plata, que se ocupa de la atención de adultos y adultas y, por otro, del Sor María Ludovica, especializado en pacientes pediátricos. Los y las profesionales del hospital San Martín participaron en la atención de la parturienta y el equipo del hospital Ludovica, en el recibimiento e intervención del bebé”.