Es “con el fin de bajar la siniestralidad”, como explicaron autoridades porteñas; afecta al trámite de obtención del registro de motos
Semanas atrás, el Gobierno Nacional estableció algunas modificaciones en cuanto las licencias de conducir en la Ley Nacional de Tránsito. Ahora, la Ciudad de Buenos Aires hizo lo suyo y también aplicó cambios, pero en esta oportunidad, en el examen práctico para obtener la licencia para manejar motos. En simultáneo, informaron a través del mismo comunicado la implementación de un sistema de monitoreo para garantizar la transparencia en todo el proceso.
ES OFICIAL: ASÍ SERÁ LA RENOVACIÓN DE LA LICENCIA DE CONDUCIR TRAS MODIFICACIÓN DE LA LEY
Con los cambios implementados en el examen que se realiza en la pista Roca, de ahora en más los aspirantes serán evaluados en pruebas extra, dentro de las cuales destacan las siguientes:
- Desplazamiento del motovehículo con el motor apagado: se evalúa el control del vehículo y el correcto funcionamiento de luces, stop, giros y balizas.
- Prueba de frenado sin zigzag: se enfoca en la técnica en lugar del tiempo, midiendo la velocidad en lugar de usar un cronómetro.
- Prueba del “8”: evalúa el control del vehículo en baja velocidad.
- Slalom y zigzag en velocidad: permite evaluar la destreza del conductor.
- Uso de pantalón largo y prendas con manga en la parte superior: aunque no es obligatorio para la circulación, se exige en el examen como medida de conciencia sobre seguridad y prevención de lesiones.

La argumentación de la Ciudad para incorporar estas nuevas pruebas es que se ajustan a las condiciones realistas que enfrentan los motociclistas en el día a día. Además, dijeron que “se tomaron en cuenta los estándares que exigen países como España, Alemania, Francia, Chile y Estados Unidos”.
“Con estos avances, la Ciudad reafirma su compromiso con la seguridad vial, promoviendo un sistema de licencias más transparente, confiable y alineado con las mejores prácticas internacionales”, remarcó César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, quién agregó: “Continuamos profundizando el trabajo arduo teniendo como foco bajar los índices de siniestralidad, garantizar la conciencia vial y poder comprobar que el aspirante tiene un desarrollo probado y condiciones conductivas para estar en la vía pública manejando”.

Implementación de un sistema de monitoreo
Acompañado a los cambios en el examen práctico, la Ciudad aprovechó para anunciar la incorporación de un nuevo sistema de monitoreo en las evaluaciones. Este mecanismo se puso en funcionamiento con el objetivo de garantizar la transparencia en todo el proceso y para brindarle una mayor confianza a los aspirantes.
“A través de un sistema de cámaras de alta calidad, el centro de monitoreo permite un control riguroso de todo lo que sucede en la pista y es parte del servicio de atención al vecino, ya que no hay margen de duda respecto a la devolución, calificación o desenlace del examen. Todo queda monitoreado en vivo y registrado, asegurando una evaluación objetiva y sin posibilidad de manipulación”, destacó Torres.

Según explicaron fuentes del Gobierno porteño, el monitoreo se realiza con la tecnología de Dahua Technology, que graba en máxima calidad de imagen y sonido y permite filmación en vivo.
Como ya ocurre con el trámite para obtener la licencia de autos, el registro a través de las cámaras “otorga seguridad y confianza a los distintos operadores, tanto a quienes rinden el examen como a los examinadores”, que pueden evaluar las pruebas con criterios uniformes y precisos, así como a los administrativos, encargados del control de ingreso y del pre chequeo de la documentación obligatoria de circulación del motovehículo.